Análisis, crítica y opinión acerca de la obra del autor:
CARLOS JORKARELI - ANALISIS DE SU OBRA. GENERALIDADES.
-Perspectiva estética y fracaso del subjetivismo.
El intento o pretensión de abordar el análisis de la obra a través del artista, saliendo del plano de la misma para acceder desde un lugar "off" a lo no visible revelador, devino en infructosa búsqueda.
Ni proceso creador basado en sueños reprimidos, ni mecanismos de compensación, secretos u otros indicios freudianos.
No existe en el autor una personalidad preexistente, creadora o espiritual, mas bien existe el gérmen fecundo de una potencia creadora que se manifiesta en cada obra cuando, en plenitud de su esencia, se revela como tal.
Ni proceso creador basado en sueños reprimidos, ni mecanismos de compensación, secretos u otros indicios freudianos.
No existe en el autor una personalidad preexistente, creadora o espiritual, mas bien existe el gérmen fecundo de una potencia creadora que se manifiesta en cada obra cuando, en plenitud de su esencia, se revela como tal.
La obra no posee una estructura reflexiva sino un criterio operatorio basado en sólidos conocimientos previos y una vital búsqueda de nuevas expresiones. Y digo operatorio porque actúa en la ejecución concreta, con criterio de elección, motivos de preferencia, impulsos o rechazos.
En su propuesta, donde subyace una realidad aparente, mediante un lenguaje polarizado opone a lo abstracto cierto realismo, a lo emocional rasgos intelectuales y a la espontaneidad estrategias compositivas.
Como base de una estética de confrontación, libera las estructuras pictóricas de lo subjetivo, dando un giro artificial al proceso productivo codificándolas a través de la desnaturalización. Además, aplicando fórmulas intercambiables y lenguajes simbólicos, posibilita interpretaciones ambiguas.
En la producción gráfica, prototipos, estereotipos, esquemas sentimentales y elementos aislados, conviven en campos de tensión donde la subyacencia teatral y la ironía se manifiestan dramatizando-sin descubrir las causas profundas- y desafiando el juicio del observador.
Estos elementos recurrentes y los efectos combinatorios organizan las composiciones, cuyos espacios indefinibles, etéreos y aparentemente infinitos- en blanco- sugieren la noción de lo indescifrable.
En su planteo pictórico, además de aplicar, en parte, los mismos criterios de la producción gráfica, relata realidades sin jerarquía, representando las contradicciones y absurdos del mundo como algo armonizado. Incluye situaciones iconográficas , alegóricas y también exalta la figura femenina, en un tratamiento de total libertad basado en la provocación por medio del color y las actitudes, sin existir necesariamente transposición de emociones.
Destaco la excelencia de las líneas y el dibujo y enfatizo en el corte expresionista de algunas de sus pinturas , donde los colores saturados se presentan aislados y tratados con gradaciones o, en su defecto, en planos cromáticos que diluye por medio de registros corridos. Las transparencias o veladuras, aplicadas con sutileza, dejan entrever grises coloreados o blancos de color y las luces y sombras hablan con elocuencia... como dice el autor, residiendo en su pasaje el "juego".
No puedo dejar de mencionar la frecuente huella del pincel que se vuelve trama y los detalles resueltos en rojo profundo. Incógnita.
Este análisis, no conclusivo, queda abierto para profundizar en particular, pero debo decir que en la obra de Jorkareli existe, indirecta o expresamente, un rasgo que lo caracteriza y es el "trazo" despreocupado pero conciente y a veces único, sin vueltas atrás, como pulsión de un gesto espontáneo e incontrolable que otorga trascendencia aún a la situación mas ínfima.
En su propuesta, donde subyace una realidad aparente, mediante un lenguaje polarizado opone a lo abstracto cierto realismo, a lo emocional rasgos intelectuales y a la espontaneidad estrategias compositivas.
Como base de una estética de confrontación, libera las estructuras pictóricas de lo subjetivo, dando un giro artificial al proceso productivo codificándolas a través de la desnaturalización. Además, aplicando fórmulas intercambiables y lenguajes simbólicos, posibilita interpretaciones ambiguas.
En la producción gráfica, prototipos, estereotipos, esquemas sentimentales y elementos aislados, conviven en campos de tensión donde la subyacencia teatral y la ironía se manifiestan dramatizando-sin descubrir las causas profundas- y desafiando el juicio del observador.
Estos elementos recurrentes y los efectos combinatorios organizan las composiciones, cuyos espacios indefinibles, etéreos y aparentemente infinitos- en blanco- sugieren la noción de lo indescifrable.
En su planteo pictórico, además de aplicar, en parte, los mismos criterios de la producción gráfica, relata realidades sin jerarquía, representando las contradicciones y absurdos del mundo como algo armonizado. Incluye situaciones iconográficas , alegóricas y también exalta la figura femenina, en un tratamiento de total libertad basado en la provocación por medio del color y las actitudes, sin existir necesariamente transposición de emociones.
Destaco la excelencia de las líneas y el dibujo y enfatizo en el corte expresionista de algunas de sus pinturas , donde los colores saturados se presentan aislados y tratados con gradaciones o, en su defecto, en planos cromáticos que diluye por medio de registros corridos. Las transparencias o veladuras, aplicadas con sutileza, dejan entrever grises coloreados o blancos de color y las luces y sombras hablan con elocuencia... como dice el autor, residiendo en su pasaje el "juego".
No puedo dejar de mencionar la frecuente huella del pincel que se vuelve trama y los detalles resueltos en rojo profundo. Incógnita.
Este análisis, no conclusivo, queda abierto para profundizar en particular, pero debo decir que en la obra de Jorkareli existe, indirecta o expresamente, un rasgo que lo caracteriza y es el "trazo" despreocupado pero conciente y a veces único, sin vueltas atrás, como pulsión de un gesto espontáneo e incontrolable que otorga trascendencia aún a la situación mas ínfima.
Celeste Aymá
Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Nacional de Rosario. Argentina.
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